Esta es una de las principales causas de mortalidad entre niñas, niños y adolescentes en todo el mundo, ya que cada año se diagnostican aproximadamente 300 mil personas de entre 0 y 19 años.
El cáncer puede iniciar en cualquier parte del cuerpo humano. Es una enfermedad provocada cuando algunas células se multiplican sin control y se propagan a otras partes del cuerpo.
En México, el cáncer infantil es un problema de salud pública y representa la primera causa de muerte por enfermedad en niñas y niños de 5-14 años y la sexta en menores de cinco, lo que representa casi el 70% de la carga total de cáncer en estos grupos de edad.
En Hidalgo, es más frecuente en el grupo de edad de 5 a 9 años, el 56% en niños y 46% en niñas, el 53.4% son leucemias y 46.6% tumores sólidos (sistema nervioso, riñón y testículo).
Los tipos de cáncer infantil son de cáncer de huesos, de cerebro, hígado, del sistema nervioso y en la sangre (leucemias). No se conocen las causas de la mayoría de los cánceres infantiles. Cerca de cinco por ciento son causados por una mutación hereditaria.
Por ello, de acuerdo a los especialistas de la SSH, resulta fundamental que padres de familia o tutores estén atentos a signos y síntomas que pueden delatar el cáncer infantil como:
Fiebre sin causa aparente que persiste a pesar de tratamiento, mareo ocasional sin causa aparente, sudoración abundante durante la noche, así como ojos bizcos en mayores de seis meses de edad.
Mancha blanca en uno o ambos ojos en menores de cinco años, visión borrosa o doble, o ceguera repentina. Sangrado de nariz repentino sin motivo o provocación, dolores de huesos que aumentan progresivamente o de articulaciones sin hacer ejercicio.
La existencia de puntos rojos en la piel que aparecen repentinamente, moretones sin haberse golpeado, sangrado de encías repentino, secreción en oído, palidez que va avanzando, así como fatiga y cansancio sin causa.
Dolor de cabeza que interrumpe el sueño, bolitas en el cuello, axilas y entrepierna, pérdida de apetito y peso de forma involuntaria en los últimos tres meses.
Es una señal de alarma si aparece una masa palpable o crecimiento de abdomen, convulsión sin fiebre ni enfermedad neurológica de base, cambios del estado de conciencia o mental, la pérdida del equilibrio al caminar y la dificultad para hablar.
Hasta ahora, el cáncer infantil no se puede prevenir ni detectar, por lo que, la OMS asegura que mejorar los resultados de los niños aquejados de cáncer exige un diagnóstico precoz y preciso seguido de un tratamiento eficaz.
Es importante que ante la presencia de uno o más de estos signos o síntomas se acuda de inmediato a la Unidad de Salud, esto debido a que el cáncer detectado a tiempo brinda la posibilidad de sobrevivencia de hasta 80 por ciento y reduce considerablemente la morbilidad y gastos del tratamiento.