by Lauren A. Altamira No empezó como un susto. No hubo portazos, ni gritos, ni apariciones. Fue apenas una tensión. Minúscula. Como si el aire se hubiera vuelto un poco más espeso justo detrás de la nuca. Un cosquilleo, un leve escalofrío que no debería haber estado ahí, como aquellas veces que sientas una brisa … Sigue leyendo Siempre contigo
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