Según la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), de enero de 2022 a mayo de 2023 se han registrado 2.515 casos de violencia digital, siendo la mayoría de los agresores identificados exparejas que cometieron algún tipo de violencia contra las mujeres durante ese período.
Es importante señalar que una misma persona puede ser víctima de varios tipos de violencia. Teniendo esto en cuenta, la prevalencia de violencia psicológica fue la más alta con 2.045 denuncias (81%), seguida de la violencia sexual con 823 denuncias (32%).
En cuanto al rango de edad, el grupo más afectado por la violencia digital es el de 19 a 40 años (68%), seguido del grupo de 41 a 60 años (15%) y en tercer lugar el grupo de 12 a 18 años (14%). . El 3% restante corresponde a los mayores de 61 años.
En cuanto a la educación, la mayor cantidad de casos registrados en 2022 y 2023 fueron de estudiantes de nivel preparatorio con 722 informes (29 %), seguidos de los de grado con 685 informes (27 %). El otro 44% corresponde a diferentes niveles educativos como bachillerato, primaria, carrera técnica comercial, maestría, posgrado y doctorado, entre otros.
Según la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la violencia digital se define como “cualquier acción dolosa realizada utilizando las tecnologías de la información y las comunicaciones que exponga, distribuya, difunda, exhiba, transmita, comercialice, ofrezca, intercambie o comparte imágenes, audios o videos reales o simulados de contenido sexual íntimo de una persona sin su consentimiento, aprobación o autorización que cause daño psicológico o emocional en cualquier ámbito de su vida privada o en su propia imagen”
En México se han modificado los marcos normativos nacionales para atender y dar respuesta a esta forma de violencia, y actualmente el país cuenta con la Ley Olimpia, cuyas sanciones se encuentran contenidas en el Código Penal Federal.
Todos merecen un acceso igualitario al ciberespacio, ya que se ha convertido en un espacio vital para el ejercicio de derechos fundamentales, como el derecho a la educación, la libertad de expresión, la recreación y la asociación.
Sin embargo, es crucial que esta participación se lleve a cabo de manera segura, ya que toda persona tiene el derecho inherente a una vida libre de violencia, incluso en el ámbito digital. Nadie debe ser objeto de hostigamiento, insultos, daños o amenazas a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
En el caso de sufrir algún tipo de violencia a través de internet, es necesario solicitar ayuda llamando al 9-1-1 en situaciones de emergencia, informando al 089 o a través de la cuenta de Twitter del Centro Nacional de Atención al Ciudadano, instancia de contacto directo del Centro Nacional de Atención al Ciudadano. Guardia (@cnac_gn).