El Real Madrid empató 1-1 (4-4) con el Manchester City tras 180 minutos y media hora de la temporada regular y ganó 4-3 en una dramática tanda de penaltis para alcanzar las semifinales de la Liga de Campeones, que corresponde a los cuartos de final.
Recién en el minuto 12, una falta de concentración de la defensa del Manchester City hizo que Eduardo Camavinga pasara a Rodrygo, que estaba solo en el área, aunque el primer disparo del brasileño dio en el portero Ederson, pero falló el segundo.
Una vez dominados, los de Ancelotti lucharon con uñas y dientes para proteger la ventaja, buscando contragolpes con la velocidad de Vinicius y Rodrygo, pero fue el ‘citizen’ quien dominó por completo el duelo tanto en el larguero como en la portería.
En el descanso, el Manchester City siguió atacando la portería visitante, pero la buena defensa y la falta de intensidad les impidieron mostrar una amplia ventaja en el palo y empezaron a desesperarse. En el minuto 76, De Bruyne agarró un rebote en el área penal y disparó a puerta para poner el 1-1, pero luego se adelantó solo a Lunin para poner el 2-1.
Ambos equipos estaban empatados al final del tiempo reglamentario. Ninguno de los equipos hizo mucho daño y al final se llegó a la tanda de penaltis que contribuyó a esta emocionante eliminatoria. Desde los once pasos adelante, el inglés Julián Álvarez acertó, pero el español Luka Modric falló cuando Bernardo Silva y Mateo Kovacic.
Todo cambió con la ausencia cuando el Real Madrid afrontó una impactante semifinal de la Liga de Campeones. Penaltis exitosos de Jude Bellingham, Lucas Vázquez, Nacho y Antonio Rüdiger.