Pachuca de Soto.- Los osos polares de Groenlandia muestran una gran flexibilidad, ya que se ven obligados a adaptar drásticamente sus sistemas alimentarios y hábitats debido al cambio climático, según un equipo de investigadores de la Universidad de Copenhague.
Un estudio de los genomas de estos carnívoros árticos sugiere que desde el final de la última edad de hielo, hace 12 mil años, “las capas de hielo flotantes se han reducido a medida que aumentan las temperaturas, reduciendo el hábitat de los osos polares” y obligándolos a desplazarse hacia el interior, explicó Michael Westbury, coautor del estudio, publicado el miércoles en la revista Science Advances.
El aumento de las temperaturas durante los primeros interglaciares también provocó una disminución del número de osos, señaló. Pero a pesar de las preocupaciones sobre la supervivencia de estos depredadores – la especie es uno de los grupos más vulnerables al cambio climático desde 1982 – los académicos estiman que “los osos polares están en relativamente buena forma”.
Los científicos descubrieron recientemente una nueva población de osos polares en el sureste de Groenlandia que utilizan el hielo desprendido de los glaciares de agua dulce para cazar focas. Estos depredadores suelen utilizar casquetes polares flotantes que se derriten a un ritmo alarmante para atrapar a sus presas.
Westbury enfatizó que la morfología de estos mamíferos difiere de la de los mamíferos del oeste de Groenlandia y que las condiciones de vida no son las ideales, pero “pueden adaptarse a una dieta que signifique otros cambios”.
Sin embargo, la actual aceleración del calentamiento global ha obligado a los animales a afrontar condiciones sin precedentes. Para los osos polares, la situación es complicada porque el calentamiento global causado por el hombre está ocurriendo más rápido que antes, lo que les da menos tiempo para adaptarse y cambiar su comportamiento.