Pachuca de Soto.- El reciente y triunfante estreno de la inquietante historia real de ‘Mi reno de peluche’, la serie más vista de Netflix que arrasa en todo el mundo, no es la única tragedia rentable de la plataforma. Un par de años antes de la verdad aterradora titulada ‘Mi reno de peluche’, el desgarrador relato sobre el acoso que aspira a ser la mejor serie del año, Ryan Murphy manufacturó una serie tan adictiva como autocrítica. Fue en 2022 cuando el creador de auténticos pepinazos como ‘Glee’ o ‘American Horror Story’ decidió sumergirse en el terror psicológico con ‘Vigilante’. Y lo hizo con un reparto lleno de estrellas: Mia Farrow, Jennifer Coolidge, Bobby Cannavale y Naomi Watts encabezan la historia de una familia acosada por las cartas de un extraño sin rostro apodado “El Vigilante”.
La idea original es que fuera una miniserie sin continuación, pero Ryan Murphy dio en el clavo con las audiencias y la convirtió en un éxito de público, junto a su fiel compinche Ian Brennan. La dupla responsable de ficciones como ‘Glee’, ‘Hollywood’ o ‘Monstruo: la historia de Jeffrey Dahmer’ se alió una vez más para dar forma a la historia real detrás de la serie ‘Vigilante’, que ayudó a darle a este relato un aroma del true crime que tanto convence a los espectadores en los últimos años. A finales del 2022, Netflix confirmó en sus redes sociales que la segunda entrega de ‘Vigilante’ se estaba cociendo en el horno, aunque de momento no han dado más información.
Con siete episodios de unos cincuenta minutos, la primera (y, hasta ahora, única) temporada de la serie cosecha todo un éxito de audiencia en la plataforma de streaming. Aunque la serie está basada en la historia real de un acosador que utilizó espeluznantes cartas para aterrorizar a los propietarios de una casa de Nueva Jersey, la dramatización se aleja un poco de la verdad. En ella, Naomi Watts y Bobby Cannavale interpretan a una pareja con dos hijos recién mudada a la casa de sus sueños. Al menos, eso es lo que creían. Lo que parecía un paraíso de color crema pronto se convierte en un infierno hanekiano para la familia Brannock.
Las siniestras cartas que reciben de alguien que se hace llamar “El Vigilante”, con amenazas sobre sus secretos más íntimos, son solo la semilla de un caos aterrador. Especialmente en el primer episodio, uno de los más inquietantes y comentados por una escena de sexo en la que el voyerismo acecha mientras empiezan a salir a la luz los secretos más siniestros del vecindario. Hablando con Digital Spy sobre el rodaje de escenas de sexo, Watts señaló: “Desde que tuvo lugar el movimiento #MeToo, todos son muy respetuosos y hay muchas conversaciones. Y no solo Bobby y yo somos amigos, sino que soy amiga de su esposa, Rose Byrne, y él es amigo de Billy Crudup (pareja de Watts). Todo fue muy fácil, de verdad”.