Milán.- La ciudad de Milán se prepara para implementar medidas para cambiar la escena nocturna en la zona norte de la ciudad. El ayuntamiento planea aprobar una ordenanza que prohibirá el consumo de alimentos en la vía pública y restringirá los patios en un esfuerzo por mantener a los residentes tranquilos y silenciosos, incluso cuando la medida ha provocado controversia en la comunidad de restaurantes.
La prohibición entrará en vigor a las 12.30 horas los fines de semana y días festivos y se aplicará a los vendedores ambulantes de comida en zonas concurridas a partir de las 20.00 horas. El objetivo de la propuesta es regular específicamente las zonas con mucho tráfico, como la popular zona de Navigli, conocida por la concentración de jóvenes los fines de semana, que pueden perturbar el ocio de los residentes.
Aunque aún se revisa el reglamento y la tarifa del 3 de mayo, el descontento ya es evidente. Los dueños de restaurantes han criticado a los supermercados por las inconsistencias en la venta de alimentos por la noche.
El alcalde Giuseppe Sala apoya la medida, diciendo que tiene como objetivo satisfacer las demandas de los residentes de una buena noche de sueño, pero está abierto a cambios en las reglas. Milán es famosa por su vida nocturna y por ello intenta equilibrar el disfrute del espacio público con el respeto a la tranquilidad de sus habitantes, especialmente en las zonas afectadas por la vida nocturna “movida”.