Después de que Sam Altman, el cofundador de OpenAI detrás del chatbot ChatGPT, fuera despedido, cientos de empleados amenazaron con abandonar a su empleador, Microsoft, si la junta no daba marcha atrás.
Según los informes, más de 500 de los 770 empleados de OpenAI apoyan el contenido de la carta y el 90% de ellos han firmado una petición pidiendo la dimisión de la junta directiva.
Los empleados prometieron dejar Microsoft si la junta no renunciaba, y la compañía anunció la contratación de Altman el lunes 20 de noviembre de 2023, después de que la junta de OpenAI lo despidiera como director ejecutivo el viernes.
El director ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella, señaló en su cuenta de X Network que “Sam Altman y Greg Brockman, junto con otros colegas, se unirán a Microsoft para liderar un nuevo equipo de investigación de inteligencia artificial de vanguardia”.
Microsoft ha invertido más de 10.000 millones de dólares en OpenAI y está incorporando la tecnología desarrollada por la startup a sus propios productos.
OpenAI compite con otras empresas para desarrollar aplicaciones de inteligencia artificial, incluidas la propia Microsoft, Google y Meta, además de startups.
Las plataformas de IA generativa como ChatGPT funcionan y funcionan con cantidades masivas de datos, lo que les permite responder cualquier tipo de pregunta en un lenguaje similar al humano. También se pueden utilizar para generar y manipular imágenes o crear diferentes sonidos y expresiones.