Pachuca, Hidalgo. – La magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Hidalgo, Rebeca Aladro Echeverría, llamó a fomentar la educación digital, redes de apoyo, sororidad práctica, mecanismos de denuncia accesibles y entornos seguros para que la justicia también en línea alcance a quienes las mujeres que la necesitan.
En el marco del 25 de Noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la titular del Poder Judicial del Estado participó en la presentación de la conferencia “Violencia Digital: cuando el daño traspasa la pantalla”, a cargo de la Dra. Itzia María Cazares Palacios, profesora investigadora del área académica de psicología del Instituto de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
En su mensaje, la magistrada Aladro Echeverría señaló que se debe reconocer que la justicia no se agota en los tribunales, ya que hay heridas que no están tipificadas, pero si existe la vergüenza, la culpa y el aislamiento, la pérdida de identidad, la ruptura de proyectos de vida y esas heridas requieren especialistas, comunidad, contención y gobiernos capaces de estar a la altura.
Recordó que en Hidalgo ese compromiso tomó forma jurídica al reconocer las violencias digital y mediática, en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, además de que se incorporó la violación a la intimidad sexual en el Código Penal y se ampliaron las herramientas institucionales para atender estas agresiones.
“Sin embargo ninguna ley, por robusta que sea, sustituye la empatía social, el acompañamiento humano y la prevención temprana. Que el 25 de Noviembre no sea sólo una fecha en el calendario, que sea un punto de partida, no una conmemoración anual, sino un compromiso permanente, no una marcha aislada, sino un movimiento cotidiano, no un discurso, sino una auténtica transformación”, expresó ante magistradas, magistrados, consejeras y consejeros de la Judicatura, trabajadoras y trabajadores de todas las áreas del Poder Judicial.
Mencionó que cuando hablamos de violencia digital, se trata de acciones que utilizan la tecnología para violar la dignidad, difundir imágenes últimas sin consentimiento, vulnerar la privacidad, acosar, extorsionar, manipular y humillar y aunque ocurre detrás de una pantalla, sus efectos atraviesan la salud emocional, profesional y social de las mujeres.
“La violencia digital no es virtual, ocurre en un espacio intangible, pero su impacto es tangible, no deja moretones en la piel, pero deja cicatrices en la mente, en la vida cotidiana, en los vínculos afectivos, en la autonomía, en la capacidad de confiar y de habitar el mundo sin miedo”.
Finalmente, la magistrada presidenta afirmó que la memoria sin acción es silencio, pero la memoria con compromiso es justicia, por lo que se debe levantar la voz, no como un gesto simbólico, sino como una gran responsabilidad moral y social para que ninguna mujer en ningún entorno sea víctima de violencia.
Participaron en el evento el consejero Román Suverbiel González, presidente de la Comisión de Planeación, Adscripción y Creación de Nuevos Órganos, la Mtra. Johana Zamora Arteaga, jueza, y la Mtra. Milcer Sánchez Jiménez, encargada de la Unidad para la Igualdad de Género y de Derechos Humanos.














