Pachuca, Hgo. – Con la exposición y argumentación del diputado Leonel Perusquía, el Congreso del Estado aprobó este día una reforma histórica a la Ley para el Manejo Sustentable del Maguey, que establece la “guía de tránsito” como un documento oficial para acreditar la legalidad del transporte de agave pulquero, una medida que busca proteger a cientos de familias productoras de abusos de autoridad.
Perusquía, integrante de la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales, fue el promotor y ponente de esta iniciativa, la cual fue dictaminada como viable y urgente para regular la actividad que posiciona a Hidalgo como el líder nacional en producción de maguey.
Desde la tribuna,el legislador detalló el peso económico de esta cadena productiva:
· +4,958 hectáreas de maguey pulquero cultivadas en la entidad.
· Más del 50% de la producción nacional.
· +106,000 toneladas anuales, con un valor estimado de 547 millones de pesos.
“Esta actividad es el sustento de cientos de familias hidalguenses. Sin embargo, la falta de un documento claro ha dejado expuestos a productores y transportistas a detenciones arbitrarias y actos de extorsión”, afirmó Perusquía ante el pleno.
La nueva figura jurídica,impulsada por el diputado, funcionará como un comprobante de legalidad y permitirá:
1. Acreditar el origen legal de la planta.
2. Especificar su destino final dentro del territorio estatal.
3. Generar trazabilidad en todo el proceso de movilización.
4. Proveer un documento oficial que las autoridades deberán reconocer, previniendo así abusos.
El dictamen fue resultado de mesas técnicas de análisis coordinadas por la comisión que integra Perusquía, con especialistas del Congreso y del Poder Ejecutivo estatal.
Los expertos concluyeron que la reforma presentada por el diputado no solo es plenamente armónica con el marco jurídico, sino que también cumple con compromisos internacionales de México y con el derecho constitucional a un medio ambiente sano.
Al finalizar su intervención,Leonel Perusquía subrayó que esta reforma, ya aprobada, representa “un avance hacia una regularización clara, justa y transparente que protege nuestro patrimonio biocultural y dignifica el trabajo ancestral de las familias del campo hidalguense”.














