Pachuca de Soto.- En 1984, el cine de ciencia ficción cambió sorpresivamente para siempre con el estreno de ‘Terminator’, el segundo largometraje del director de la infame ‘Piraña II: Los vampiros del mar’ (1981): un tal James Cameron, de 30 años, que se convertiría en un corto espacio de tiempo en el director más taquillero de todos los tiempos con pelotazos como ‘Titanic’ y ‘Avatar’. Pocos podían augurar que Arnold Schwarzenegger, que venía de protagonizar ‘Conan, el bárbaro’ (1982), se confirmaría como una estrella de Hollywood con un carisma que iba más allá de sus marcados músculos, y Cameron era uno de ellos.
En una entrevista con Empire, Cameron, el rey del blockbuster que se forjó en la serie B, ha confesado que “muchos directores, especialmente los novatos, se quedan muy, muy atrapados en una visión debido a la inseguridad”, explicó Cameron sobre su revolucionaria película.
“Estoy orgulloso del hecho de que no estábamos lo suficientemente estancados como negarnos a ver cómo podría funcionar con Arnold, porque en realidad al principio no encajaba con nuestra visión. A veces, cuando miras hacia atrás desde un punto de vista ventajoso (en este momento, 40 años), podríamos haber hecho una pequeña gran película desde el punto de vista del valor de producción, y no habría llegado a nada si no hubiéramos tomado esa decisión que capturó el imaginación de la gente.”
En la clásica película de acción y ciencia ficción de 1984, Schwarzenegger interpreta al Modelo 101 de Cyberdyne Systems, también conocido como T-800 o, sencillamente, Terminator. El cyborg asesino viaja en el tiempo desde 2029 para asesinar a Sarah Connor (Linda Hamilton) en un esfuerzo por impedir el nacimiento de la persona que un día liderará la lucha de la humanidad contra las máquinas: John Connor.
Mientras charla sobre el impacto y la influencia de ‘Terminator’ a lo largo de los años, Cameron también compartió que no la ve como ningún “Santo Grial”, y que algunos componentes de la película son “vergonzosos” hoy en día, debido a la falta de recursos que tenían en ese momento:
“La miro ahora y hay partes que son bastante vergonzosas, y otras que dicen: ‘Sí, lo hicimos bastante bien con los recursos que teníamos disponibles'”.
Sin embargo, no se arrepiente de uno de los elementos que recibió las críticas más negativas en su momento: los diálogos y las frases de guion que pronuncian sus personajes: “No me avergüenzo de ninguno de los diálogos, pero tengo un factor de vergüenza menor que, aparentemente, mucha gente en torno a los diálogos que escribo”, dijo. “¿Sabes que? Déjame ver qué tres películas tienes tú entre las cuatro más taquilleras de la historia, y luego hablamos sobre la eficacia de mis diálogos.” Sin duda, una (más) de las mejores frases de James Cameron sobre el cine y la vida.