Pachuca, Hidalgo.- En respuesta a la búsqueda de soluciones innovadoras que ayuden a mitigar los daños generados por el impacto ambiental, así como favorecer la producción sostenible de alimentos, el gobierno de Hidalgo impulsa la creación de un Laboratorio de Nuevos Alimentos.
A través de la Unidad de Planeación y Prospectiva; la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de Hidalgo; el Distrito de Educación, Salud, Ciencia, Tecnología e Innovación (DESCTI); y el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, llevaron a cabo el primer ‘grupo de enfoque’ (focusgroup).
De esa forma investigadores, expertos y representantes del sector público, propusieron las bases para el diseño un nuevo laboratorio, con el objetivo de impulsar la transformación de la producción y consumo de alimentos, dirigiéndola hacia un modelo donde los cultivos alternativos, insectos, bioproteinas y la agricultura celular, sean las principales bases alimentarias.
Dicho encuentro contó con la participación de científicos de la Universidad de Leeds en Inglaterra, la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, la Universidad Tecnológica del Valle del Mezquital, el Instituto Tecnológico Superior del Oriente del Estado de Hidalgo, la Universidad Politécnica Francisco I. Madero y la Universidad Tecnológica de la Huasteca Hidalguense.
Por primera vez, los académicos se unieron para exponer sus opiniones y desarrollar una política pública con la participación de especialistas, representantes de comunidades indígenas y del sector privado.
Alejandro Franco Segura, Coordinador General del DESCTI, aseguró que estas acciones reflejan el compromiso del gobernador Julio Menchaca Salazar para atender las necesidades planteadas por el pueblo en los ‘Diálogos Ciudadanos para la Construcción del Plan Estatal para la Transformación de Hidalgo’.
Así mismo, mencionó que el desarrollo de este laboratorio contribuye a poner el piso parejo, generar políticas públicas destinadas a reducir las desigualdades entre las regiones rurales y urbanas; pero sobre todo aponer en práctica el modelo de economía solidaria y enfoque agrobiotecnológico.
De esa forma, esta acción se consolida como ejemplo de cómo la innovación, la diversidad cultural y la responsabilidad social pueden unirse para impulsar un futuro sostenible, saludable y justo, especialmente para las comunidades indígenas de Hidalgo.