Tras haberse dado a conocer el pasado 23 de diciembre las afectaciones causadas por los grafitis plasmados en el Montículo VI y el Monolito ubicado en la Plazoleta de la Zona de Monumentos Arqueológicos de Huapalcalco, el Gobierno del Estado de Hidalgo y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), lamentan y reprueban los hechos acontecidos al constituirse como un atentado al patrimonio cultural hidalguense.
Estos actos han causado daño y conllevan al detrimento de la memoria ancestral de los pueblos originarios, vandalizan la riqueza cultural que se atesora en la comunidad de Huapalcalco, el municipio de Tulancingo, en el estado de Hidalgo y en México, demeritando el proyecto de nación que el presidente Andrés Manuel López Obrador impulsa, tras la declaratoria de esta Zona de Monumentos Arqueológicos de Huapalcalco.
Nada asiste a quienes han cometido este delito, no se puede avizorar razonamiento alguno que les justifique para ejercer un acto de violencia en contra de un bien de utilidad pública.
El INAH ha iniciado los procedimientos penales y administrativos de oficio para investigar y determinar las responsabilidades conforme a las facultades que le confiere la Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
A la ciudadanía de Hidalgo, Tulancingo y Huapalcalco se le conmina a continuar sumándose a los esfuerzos para preservar el patrimonio cultural de esta zona. No permitamos actos de esta naturaleza, en unidad lograremos salvaguardar nuestra memoria histórica ancestral.
Atesoremos los monumentos arqueológicos, fortalezcamos su permanencia, nuestra identidad y no permitamos que se nos arrebaten; protejamos lo que por tanto tiempo ha persistido, apoyando la puesta en valor de la Zona de Monumentos Arqueológicos de Huapalcalco.