Tula de Allende, Hidalgo. La majestuosa Zona Arqueológica de Tula, hogar de los colosales Atlantes, se vistió de fiesta para recibir la primavera con un ritual ancestral lleno de música, danza y misticismo. El grupo Guerreros Aztecas y Quinto Elemento fueron los encargados de dar vida a este evento que conecta con las raíces prehispánicas de México.
El ritual comenzó al son de caracoles y tambores, invocando a las fuerzas del universo: “Saludamos a la energía, al sol, al cielo, viento, tierra, agua, a las tierras ancestrales para que permitan recibir la energía del padre sol, para que se complemente con el universo y el cielo”, resonaron las palabras en el recinto.
El copal, símbolo de purificación, envolvía a los asistentes mientras una danza vibrante llenaba el espacio de energía renovada. Aunque el equinoccio de 2024 se produjo el 19 de marzo a las 21:06 horas, la tradición marca el día 21 como la fecha para este ritual ancestral, un recordatorio de que la conexión con la naturaleza y los ciclos cósmicos es parte de nuestra esencia.
¿Qué es el equinoccio?
Se le conoce como equinoccio al fenómeno astronómico que sucede dos veces al año, en otoño y primavera, esto pasa cuando el sol está directamente sobre el ecuador terrestre, lo que hace que los días y noches en todo el mundo tengan la misma duración, 12 horas.
La Tierra, en su danza alrededor del Sol, se encuentra en una posición particular durante el equinoccio, permitiendo que la luz solar se distribuya de manera uniforme en ambos hemisferios. Este evento marca el inicio de la primavera en el hemisferio norte, mientras que en el hemisferio sur se da la bienvenida al otoño.