Para Peter Drucker (2000) el futuro era un desafío permanente, por lo que su planteamiento era a partir de las tendencias estructurales, preguntándose ¿qué ha sucedido, ya que va a cambiar el futuro?, realizando un análisis de fuerzas y competencias centrales, identificando lo que se puede y lo que se debe, buscando la congruencia fortalezas-cambio ocurridos, llegando así al planteamiento de cómo convertir lo inesperado en una ventaja y la incertidumbre en una oportunidad, pudiéndose, lograr solo creando los recursos de conocimientos y de capital humano, para aprovechar las oportunidades en los diversos escenarios futuros.
La pandemia del covid-19, el proceso de configuración de la geopolítica, sobre todo con el conflicto de Ucrania-Rusia, la necesaria e imprescindible transición verde, y el acelerado cambio tecnológico, han abonado a una policrisis altamente compleja y de alto riesgo global, para la subsistencia de millones de personas con alcance a toda la población mundial.
En este escenario de múltiples desafíos, el empleo es una variable determinante, según el informe sobre el Futuro del Empleo 2023, que publicó el Foro Económico Mundial de Davos (WeForum), se estima que el tiempo dedicado a las actividades productivas, por parte de humanos y máquinas, será igual; sin embargo, los principales impactos de creación y destrucción de empleos han surgido de las macro-tendencias tecnológicas, ambientales y económicas sin faltar las geopolíticas.
Las macro-variables que están destruyendo la creación de empleos a nivel global son: el lento crecimiento económico, la escasez de suministros y el incremento de sus costos, desde la pandemia del covid.
Claro no tiene menos importancia la inflación global, a consecuencia del conflicto armado Ucrania-Rusia. Se observa que el avance tecnológico impulsa, una adopción de tecnologías nuevas y de última generación, así como la intensificación de los procesos de digitalización, tanto en los ámbitos productivos, como en actividades públicas y comerciales, pueden impulsar también, el crecimiento en el empleo; para lo cual se necesita una inversión urgente en la formación y capacitación de capital humano, en el manejo de nuevas herramientas tecnológicas desarrollando además nuevos comportamientos en las organizaciones.
En una encuesta que realizó el WeForum (2023) a más de 800 empresas, el 76% identifican una mayor adopción de tecnologías, como la Inteligencia Artificial, la nube, el big data, el diseño y aplicación de plataformas tecnológicas, la transformación digital para la creación de valor, sin faltar la Automatización Robótica de Procesos (RPA) conjuntamente con Inteligencia Artificial.
En la producción del campo se estima que las plataformas tecnológicas como las aplicaciones digitales, el e-Commerce, el comercio digital y la Inteligencia Artificial, están resultando disruptivas de escalamiento intensivo, en el mercado laboral.
El escenario para el mercado del trabajo es muy complejo, por una parte la adopción de nuevas tecnologías impulsarán el crecimiento en el empleo y por el otro las oportunidades de empleo para los que no estén preparados o en programas de capacitación, su falta de preparación, pondrá en riesgo sus empleos, sobre todo en los roles tradicionales como seguridad, y tareas administrativas que se realizarán a través de plataformas tecnológicas.
Según los empleadores encuestados, las habilidades, sobre todo las básicas, del 44% de los trabajadores se verán afectadas, afirman que la Alfabetización Tecnológica es la tercera habilidad básica de mayor crecimiento. Son 10 las habilidades básicas para insertarse a la nueva dinámica del mercado laboral: pensamiento analítico, pensamiento creativo, resiliencia, flexibilidad y agilidad, motivación y autoconciencia, curiosidad y atención enfocada, alfabetización tecnológica, seriedad y atención al detalle, liderazgo e influencia social, y control de calidad.
El WeForum lanzó una plataforma denominada Reskilling Revolution, con la participación de más de 350 organizaciones, para ofrecer a mil millones de personas una mejor educación y el desarrollo de habilidades, mediante las cuales, se inserten en los empleos tecnológicos.
Los modelos y programas educativos y de capacitación, han colocado a los procesos de aprendizaje en niveles obsoletos, que de continuar así y enfrentar el reto de sin transformar los procesos de aprendizaje, los problemas que se vendrán serán inmanejables. Ese es el reto para las Instituciones de Educación Superior a nivel global y para los gobiernos de todos las naciones.