Los grupos indígenas históricamente, han sido los más explotados y agredidos por los gobiernos, independientemente de su régimen ideológico-político, tal parece que son los herederos del esclavismo, por la discriminación, saqueo de sus recursos y destrucción de sus culturas.
Vivimos en un mundo donde la tecnología en toda su diversidad y profundidad, ha impactado toda actividad humana, pero en diferentes formas; por un lado, a la mayoría de las naciones se les ha despojado de sus recursos naturales, en la medida que sus rezagos tecnológicos se intensifican; mientras que los corporativos trasnacionales, se han empoderado tecnológicamente, depredando los recursos naturales que no les pertenece. ¿Se puede lograr el desarrollo regional y la autosuficiencia alimentaria, sin el soporte de la Investigación y el Desarrollo Tecnológico (I+D+i)? Claro que no.
Según Veltz (1999) los territorios, no son campos de maniobras, sino actores, entendiéndose como una revalorización, de los espacios territoriales habitados por grupos indígenas, que tienen plena identificación ancestral con su entorno natural.
En el caso de México, según datos del Grupo Internacional de trabajo sobre asuntos indígenas (Mamo Dwayne, IWGIA, 2022) existen en México 68 pueblos indígenas con su lengua propia; en el censo de población y vivienda, realizado por INEGI (2021), se identificaron más de 7 millones personas, de 5 años y más, que hablan alguna lengua indígena, distribuidos en las 32 entidades federativas, correspondiéndole a Chiapas el 19.32%, al Estado de Hidalgo el 4.97%, la entidad con menos población de éstas características es Aguascalientes con solo 0.03%.
En el Catálogo de los Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado de Hidalgo (2013, pp. 9-11) se identificaron regiones y municipios con una alta población indígena, localizándose 29 municipios, con un índice de población indígena superior al promedio nacional; cabe señalar que de estos 29 municipios, solo 3 aportan un poco más del 1% al Producto Interno Bruto Estatal (Morales, E.R. 2020), y solo 3 cuentan con alguna o más Instituciones de Educación Superior (IES), por lo que las condiciones socioeconómicas están a nivel de autoconsumo y sin expectativas para lograr un incremento en la productividad, por ende en la competitividad en sus actividades productivas.
En consecuencia se propone como estrategia la formación de Ecosistemas Tecnológicos para los 29 municipios con una mayor población indígena, el modelo consta de dos elementos fundamentales:
Primero las Condiciones básicas: Crear una unidad de enlace científico tecnológica, en la estructura funcional de los municipios e Incluir en los Planes Estratégicos municipales un mapa de ruta para formar el ecosistema tecnológico.
Segundo las Dimensiones del Ecosistema tecnológico municipal indígena: 1º Requiere de establecer una política pública, que dé soporte a la Articulación Estratégica, entre IES–municipios, para la trasferencia tecnológica y de conocimientos; 2º Crear el programa estatal-municipal para emprendimientos de base tecnológica; 3º incluir a los 29 municipios indígenas en el proyecto de la Agenda de intervención para incidir en la mitigación y adaptación del cambio climático para mejorar la calidad del aire y la salud, que ya está operando; 4º Aplicar en los 29 municipios indígenas, con el poyo de las IES, el modelo de economía circular; 5º Crear un Centro de servicios inter-municipales de Conectividad e Inteligencia Artificial, con el apoyo de los tres órdenes de gobierno y de las IES; 6º Crear un Programa de Parques Temáticos Turísticos; 7º con la participación de las IES y en coordinación con el Instituto de Propiedad Industrial, crear un Centro de Asesoría y acompañamiento en Protección Intelectual y de Inteligencia Económica; 8º a través del Observatorio Tecnológico de Hidalgo de la UAEH, crear un espacio tecnológico-virtual para impulsar el Conocimiento hacia una ciencia abierta; 9º Con el apoyo del Gobierno Estatal establecer con las IES una articulación con la Secretaria de Economía Federal-Data México, para establecer e impulsar la aplicación, en los 29 municipios indígenas, la metodología de la complejidad económica;
El modelo de Ecosistema Tecnológico para los Pueblos Indígenas, se fundamenta en la teoría evolucionista de la economía (Vence 1995, citado por Espinosa Jaramillo M.T. 2021) que establece la concepción del desarrollo tecnológico, identificándolo como un proceso sistémico, evolutivo dinámico y permanentemente exponencial, soportado por las inter-acciones dialécticas, entre los distintos actores del ecosistema económico, como entre la investigación y el desarrollo tecnológico y la economía indígena en su conjunto.