Pachuca de Soto.- Jenna Ortega es una de las estrellas del momento, una actriz con un presente fulgurante pero con un futuro todavía más brillante. Y es que, pese a que lleva trabajando desde muy joven, el descomunal éxito de ‘Miércoles’ (la serie en inglés más vista de la historia de Netflix), la estrella pasó a ser una de las celebrities más codiciadas del momento. El problema es que el cine tarda años en hacerse, y a veces no se ven los frutos del trabajo hasta dos o tres años después. El fenómeno de Jenna Ortega como estrella a nivel de Margot Robbie, Zendaya o Ana de Armas, como It Girl de Hollywood, es algo que todavía está por ver.
temporada 2 de ‘Miércoles’ (donde ejercerá también como productora), la estrella tiene varios proyectos de relumbrón en cartera. Puede que el más célebre sea la secuela de ‘Beetlejuice 2’, donde volverá a reencontrarse con un Tim Burton que nos da que ha visto nacer ante sí a otra de sus musas góticas, como Helena Bonham Carter o Eva Green. Sin embargo, la verdadera prueba de fuego para Jenna Ortega será ‘Miller’s Girl’.
Más allá de Burton, con éxitos como los últimos títulos de la saga ‘Scream’, la secuela de ‘The Babysitter’ o el slasher post-moderno de Ti West ‘X’ (recién llegado a Netflix), Jenna Ortega debe probar su valía como estrella fuera del género de la sangre y los cuchillos. Aunque ‘X’ también tenía su lado sensual (al fin y al cabo, ocurría en el rodaje de una película porno) es noticia encontrarla en una película calificada como thriller sensual.
Con un debutante como Jade Halley Bartlett en las labores tanto de dirección y de guion en solitario, ‘Miller’s Girl’ se adentran en la relación entre una joven, talentosa y brillante estudiante, encarnada por Jenna Ortega, y su profesor. Este último, interpretado por Martin Freeman, le sugiere una complicada tarea que lleva la relación de ambos a estrecharse hasta borrar los límites de lo correcto.
Sus vidas se entrelazan conforme van ganando confianza, y a través del trabajo y de ambos, iremos conociendo sus vidas, deseos, miedos y aspiraciones personales. El deseo, la ambición y los secretos, parecen los principales ingredientes de esta comedia dramática que, a priori, no tiene nada de terror o de ahora gótico/emo. Eso sí, teniendo en cuenta que Jenna Ortega tiene 21 años y que Martin Freeman cuenta ya más de 50 velas en su tarta, lo cierto es que no esperamos una historia de amor muy sana. Ese será, pues, el ingrediente oscuro de esta cinta en la que la joven actriz podría expandir su carrera más allá del género del terror y de Tim Burton.