Pachuca de Soto.- Las cosas claras desde el principio: para llevar “20 años en proceso”, ‘Rebel Moon’ Zack Snyder ha disimulado un poco más en el título, pero nada en el contenido. La primera entrega de ‘Rebel Moon’ es una nueva versión punto por punto de la historia que todos conocemos, convirtiendo a los samuráis de la original en forajidos interestelares, en rebeldes de una Resistencia que lucha contra el líder de un Imperio galáctico con estética nazi.
Porque claro, ‘Rebel Moon’ también mantiene parte de la estructura que tenía cuando estaba pensada como película de Star Wars, antes de que Lucasfilm la rechazara. Pero, más allá de su argumento (tampoco esperábamos nada revolucionario), lo mejor y lo peor del fin se concentran en un mismo punto: la huella visual de Snyder.
Al igual que su colega Christopher Nolan, con el que coincidió en su etapa superheroica en DC, a Snyder le pirra la épica. No hay diálogo en ‘Rebel Moon’ que no tenga un remarcado emocional en forma de mirada intensa, declamación teatral o pausa dramática. Y no hay escena de acción que no transcurra, casi por completo, en una cámara lenta marca de la casa en busca de poetizar las coreografías de lucha.
Su simpleza narrativa y su fuerte impregnación autoral dan pistas de por qué no encajaba como proyecto Star Wars, pero tampoco es para estigmatizarla como producto independiente en Netflix como una aventura espacial bastante entretenida con personajes fascinantes como el encarnado por Charlie Hunnam, un buscavidas con marcado acento australiano al más puro estilo del salvaje Oeste, el primitivo y honorable esclavo de Staz Nair o el guerrero caído en desgracia de Djimon Hounsou.
Pero sin duda el más destacado es el malo malísimo Almirante Atticus Noble, al que, por mucho que nos resulte raro (cuando menos) verle luchar con camisa y corbata en mitad del espacio, la histriónica interpretación de villano descocado de Ed Skrein le viene como anillo al dedo.
A la espera de que el director se saque de la manga otro #SnyderCut, otro detalle que se agradece es que, a pesar de ser la primera parte de un díptico, ‘Rebel Moon Parte 1: La niña de fuego’ culmina con un desenlace episódico y sin que un inesperado “Continuará…” nos corte el rollo tras dos horas y media de metraje. Que todo suma.
Es una película fabulosa, increíble en historia y efectos especiales, si buscas una historia típica de ficción, esta es la adecuada.