Pachuca de Soto, Hidalgo. — Irán Guerrero Andrade, especialista en derecho internacional de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), informó que la condición política en Siria, tras 11 años de guerra civil, obstaculiza la llegada de los equipos de rescate y la ayuda humanitaria, tras los sismos de magnitud 7. 8 y 7.5 que azotaron la frontera con Turquía.
El profesor investigador del Área Académica en Derecho y Jurisprudencia del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu) destacó que los dos países enfrentan distintos problemas. En el caso de Turquía es la magnitud de las afectaciones, sin embargo, la ayuda internacional ha llegado más fácilmente debido a sus buenas relaciones diplomáticas con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Estados Unidos y sus aliados de Occidente.
Mientras que Siria se encuentra con sanciones económicas y financieras debido a los crímenes de guerra y violaciones al derecho internacional que el régimen del presidente Bashar al-Assad, apoyado por Rusia e Irán, ha cometido contra la población civil a raíz de las protestas originadas por la “Primavera árabe” en 2011, que exigía reformas políticas, justicia social y elecciones democráticas en el país.
El control político del territorio sirio está fragmentado, tenemos distintas facciones que comparten el espíritu de derrocar al presidente Bashar al-Assad, quien está cumpliendo su cuarto periodo al frente del estado sirio, pero a su vez están enfrentadas entre sí”, declaró Irán Guerrero Andrade.
Por un lado, el gobierno tiene el control de dos terceras partes del país, incluidas las ciudades de Damasco y Alepo, esta última es de las más bombardeadas durante la guerra. Mientras que la frontera norte con Turquía está en disputa entre las milicias kurdas respaldadas por Estados Unidos, el Ejército Libre Sirio conformado por disidentes del actual régimen y grupos rebeldes.
El profesor investigador resaltó que el cruce de apoyos humanitarios por la zona es complicado, debido a que los terremotos afectaron Bab al Hawa, el único paso seguro que se tienen habilitado en la frontera turco-siria. Sumado a esto, la llegada a los aeropuertos sirios es demasiado compleja debido a la guerra civil.
Por ello, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hizo un llamado de cese al conflicto, a través de levantar las restricciones a Siria para otorgar recursos que apoyen las iniciativas de salvamento y rehabilitación en las regiones afectadas por los sismos.
El académico Irán Guerrero Andrade indicó que es necesaria la voluntad política de los implicados, por lo cual se debería hacer llegar la ayuda a través de los canales institucionales, es decir el Estado sirio, el cual debe repartir los recursos al interior de sus provincias.
Sin embargo, el gobierno carece de legitimidad frente a la comunidad internacional, la cual teme que la ayuda sea utilizada para apoyar solo a las zonas controladas por al-Assad, dejando a un lado a las regiones bajo el control rebelde, cuyos daños son mayores en desamparo.
Se espera la solidaridad de la comunidad internacional, la cual ante estas tragedias ha reaccionado y ha mostrado que hay esperanza porque hay factores que nos unen como seres humanos y que trascienden las culturas, las religiones, los Estados, así como los ideales tanto de Occidente como de Oriente”, sentenció.