Tlahuelilpan.- Tras el análisis inicial de la sustancia detonante, fuentes policiales indicaron a Europa Press que la carta explosiva que el pasado miércoles provocó una herida leve en la mano a un empleado de la embajada de Ucrania en Madrid contenía fuegos artificiales.
Cuando se produjo la explosión, el empleado ucraniano manipulaba sobres en los jardines de la embajada en la calle Ronda Abubilla 52 del distrito de Hortaleza de Madrid. El embajador dijo a un medio ucraniano que se trataba de un paquete más grande con una caja dentro, lo que hizo sospechar a su secretaria al ver que no había remitente, por lo que se lo entregó al jefe del servicio de seguridad.
El empleado optó por salir a la terraza con la caja y luego abrir la caja para evitar una situación con “personas cercanas”. El trabajador, a quien el embajador llamó Comandante, escuchó un “clic” al abrirla e inmediatamente tiró la caja antes de que explotara. Informó que le hizo bastante daño, aunque ya no estaba en sus manos.
Pokhoreltsev elogió el comportamiento del personal de la embajada y enfatizó que aunque los explosivos no eran particularmente poderosos, el resultado podría haber sido diferente si no lo hubieran hecho.
Las consecuencias serían mucho peores”, dijo.
Llegó por correo ordinario
Mercedes González, portavoz del gobierno de Madrid, reveló que la carta llegó a través de un cartero normal y no pasó por el escáner antes de ser abierta por el operador de seguridad responsable de la misma. El hecho ocurrió a las 13:17 horas, por lo que la policía desplegó equipos.
Producto de la explosión del material explosivo, el trabajador sufrió una herida leve en el dedo anular de su mano derecha, y él mismo fue trasladado al Hospital Notre Dame de la capital para ser atendido.
Un portavoz del Gobierno central en Madrid hizo un llamamiento a la calma y pidió tiempo a la policía para investigar el origen de la carta. También recordó que España se encuentra en el 4º nivel de alerta antiterrorista.
A la embajada llegaron agentes de Tedax, del Cuerpo Provincial de Inteligencia de la Policía del Estado y cuidadores de perros, así como otros agentes de la policía científica, estableciendo un amplio perímetro de seguridad en la zona.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, dio la orden de reforzar la seguridad en todas las misiones diplomáticas en el exterior y aseguró que la vida de los trabajadores lesionados no corre peligro.
Kuleba instó a su ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, a tomar medidas “urgentes” para evitar el atentado. Advirtió además que tales ataques o amenazas no se utilizarían para intimidar al personal diplomático en el extranjero ni para disuadirlo de su trabajo diario de contrarrestar la agresión rusa.