Pachuca de Soto-. Una colaboración entre 80 científicos de Europa y América del Sur ha identificado las regiones de la selva amazónica que se verán más afectadas por la sequía como resultado del cambio climático.
Con base en el análisis, los investigadores predicen que los árboles en el oeste y el sur de la Amazonía corren mayor riesgo de muerte, escriben en la revista Nature, y advierten que estudios científicos anteriores pueden haber subestimado los efectos de la sequía en la selva tropical porque estos estudios se centraron en la parte central del bosque, la parte oriental, que es menos propensa a la sequía.
El nuevo estudio es el primero en evaluar cómo las diferentes regiones de la selva amazónica responderán a un clima que probablemente se volverá más cálido y seco, en un momento en que algunos estudios predicen que la selva tropical experimentará más sequías.
Las precipitaciones han cambiado en algunas partes de la Amazonía. En el sur de la Amazonía, hay señales de que la estación seca se ha alargado, con temperaturas que suben más en la región que en el resto de la Amazonía. Los cambios en el sur de la Amazonía se deben en parte a la extensa deforestación.
Los investigadores dicen que sus hallazgos abordan “la mayor brecha en el conocimiento sobre cómo el cambio climático afectará a este ecosistema crítico”. Apodados los “médicos de los árboles” por la comunidad de la selva tropical, el equipo tomó medidas y muestras durante 11 años, en diversas localidades en el oeste, centro-este y sur de la cuenca amazónica, Brasil, Perú y Bolivia.
El estudio incluyó datos sobre 540 árboles de 129 especies. Los investigadores querían determinar la resistencia a la sequía de diferentes especies de árboles y bosques.
Luego usaron los datos para probar si la vulnerabilidad de los bosques a la sequía podría predecir su capacidad para acumular y almacenar carbono de la atmósfera. A partir de estos datos, el equipo de investigación pudo cuantificar hasta qué punto los árboles estaban protegidos de la mortalidad inducida por la sequía.
En la selva amazónica del sur, donde históricamente las precipitaciones han disminuido, los árboles mostraron el mayor grado de adaptación a la sequía. Sin embargo, el estudio encontró que los árboles tienen más probabilidades de morir a causa de la sequía.
Esto puede deberse a que la región ya está experimentando un rápido cambio climático y cambios en las precipitaciones debido a la deforestación, lo que empuja a los árboles más allá de su capacidad de adaptación.