La Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), a través del Departamento de Urgencias Epidemiológicas y Desastres, alerta acerca de los cuidados y posibles afecciones a la piel y salud que se podrían presentar a causa de la exposición a la luz solar de forma directa y sin medidas de protección.
De acuerdo con Sandra Lorena Monroy Villa, jefa del Departamento de Urgencias Epidemiológicas de la SSH, minimizar los efectos de la radiación solar por un tiempo determinado y exponerse a ellos sin algún tipo de protección, puede ocasionar quemaduras de diversos grados y extensión, con uno o más de los siguientes signos y síntomas: hinchazón de la piel, enrojecimiento, dolor local, aumento de la temperatura corporal, vesículas y ampollas.
Explicó también que la intensidad de la quemadura depende de ciertos factores como el tiempo de exposición, clima y tipo de piel. Los primeros signos de una quemadura solar pueden presentarse algunas horas posteriores a la exposición o hasta 24 horas después. Lo anterior, debido a que la piel es el órgano más expuesto a los cambios en el ambiente y es también nuestra primera barrera protectora, por lo que es muy importante conocerla y saber cómo cuidarla.
Datos de la Subdirección de Epidemiologia indican que, en el año 2022, a nivel nacional se notificaron 42 casos de quemadura solar, sin defunciones. En Hidalgo, en el mismo periodo, se registró un caso en el municipio de Ixmiquilpan.
Por lo anterior, y ante las elevadas temperaturas, la SSH invita a la población a seguir las siguientes medidas preventivas:
Evitar exponerse de manera prolongada a los rayos ultravioletas en el periodo que comprende de las 11 de la mañana a las 4 de la tarde.
Se sugiere usar ropa de algodón que cubra la mayor parte del cuerpo, sombreros y gafas para proteger la región ocular.
Si se practica ejercicio al aire libre, debe realizarse en espacios techados, durante las primeras horas de día o por la tarde, con la puesta del sol.
Aplicar bloqueador solar media hora antes de exponerse a la radiación solar, y repetir su aplicación de acuerdo a las instrucciones del producto, sobre todo aquellas personas que por sus actividades diarias estén obligadas a exponerse a los rayos del sol por periodos prolongados.
Para los menores de edad, se recomienda aplicar protectores solares pediátricos, ya que la piel de los infantes no absorbe de igual manera los productos para adultos.
Efectuar revisiones periódicas de la piel para vigilar la aparición o cambios de lunares (tamaño, forma o color, principalmente), lo cual permitirá identificar algún padecimiento de manera temprana.
Las altas temperaturas son el principal factor para desarrollar enfermedades como la dermatitis atópica, psoriasis, verrugas virales, melanomas, tiña, melasma y rosácea, padecimientos que, de no tratarse a tiempo, pueden derivar en cáncer de piel.