Las autoridades holandesas han anunciado una iniciativa para prohibir la adopción de pugs y gatos escoceses para salvar a los animales de narices cortas y dificultades para respirar.
El Ministerio consideró la posibilidad de desarrollar una lista de signos externos que podrían dañar a los animales. Estos incluyen perros que no pueden respirar normalmente debido a sus narices cortas, como los carlinos.
La prohibición entra en vigor después de un período de transición. Quienes actualmente posean una de estas mascotas podrán conservarla hasta su muerte.
Además, otros animales afectados pueden ser gatos Scottish Fold, ya que tienen una mutación genética que causa dolor en los cartílagos de las piernas. Por este motivo, tienen las orejas plegadas.
Según investigaciones recientes, los pugs y otras razas con hocicos cortos, como los bulldogs francés e inglés, son más propensos a sufrir problemas de salud, especialmente problemas respiratorios.