Tlaxcoapan, Hgo — Con la presencia de autoridades federales, estatales y municipales, este martes se llevó a cabo en la comunidad de Doxey, Tlaxcoapan, la mesa informativa del Proyecto del Parque Ecológico y de Economía Circular, que busca transformar la región del fallido complejo de la Refinería Bicentenario en un espacio de innovación ambiental, desarrollo social y restauración ecológica.
La reunión fue presidida por la secretaria federal del Medio Ambiente, Alicia Bárcena, junto al secretario de Gobierno de Hidalgo, Guillermo Olivares Reyna, y contó con la participación de ciudadanas y ciudadanos del municipio, así como de la alcaldesa de Tlaxcoapan, Teresa Olivares Reyna; funcionarios estatales de la secretaria de Movilidad, Lizbeth Robles; la secretaria de Salud, Vanessa Escalante; y el secretario de Planeación y Prospectiva, Miguel Tello.
El objetivo del encuentro fue informar a la ciudadanía sobre el alcance del proyecto, sus beneficios potenciales y abrir un espacio de diálogo para escuchar dudas, inquietudes y propuestas por parte de la comunidad.
Actualmente, el estado de Hidalgo genera 2,750 toneladas de basura cada día, de las cuales un 54% son desechos inorgánicos. Parte central del proyecto es evitar la mala disposición de al menos 1,200 toneladas de residuos diariamente, mediante procesos industriales sustentables que transformen la basura en productos útiles y comercializables.
De las 683 hectáreas que conforman el polígono original de la Refinería Bicentenario, 250 hectáreas se destinarán a este tipo de procesos industriales, mientras que una parte significativa —ubicada entre Tlaxcoapan y Atitalaquia— será ocupada por un parque ecológico de 140 hectáreas, con áreas verdes, espacios recreativos y especies emblemáticas de la región, en un concepto similar al bosque de Chapultepec pero con identidad hidalguense.
La federación anunció una inversión total de 12,180 millones de pesos, distribuidos en distintos rubros:
• 535 millones para saneamiento y restauración ambiental,
• 11,569 millones para la tecnificación del riego,
• 76 millones para proyectos de agua potable, drenaje y saneamiento.
Además, el proyecto contempla un Centro de Investigación e Innovación en Medio Ambiente y Economía Circular, que fortalecerá el conocimiento científico y tecnológico en la región.
Según estimaciones, este esfuerzo conjunto podría beneficiar a más de 600 mil personas en 14 municipios, generando 400 empleos directos y 700 indirectos, además de reducir la emisión de 240 mil toneladas de gases de efecto invernadero al año.
En paralelo, se presentó el primer planteamiento para la restauración integral de la presa Endhó, el cual será sometido a consulta pública. Las acciones propuestas incluyen el control del lirio acuático y del mosquito, restauración de humedales en Ciénegas, monitoreo de agua y reforestación, todo con el objetivo de garantizar agua de calidad para las comunidades aledañas.
“No venimos a imponer nada”: Alicia Bárcena
La titular de Semarnat, Alicia Bárcena, fue enfática al aclarar que no se traerá basura de otros estados, como se ha especulado, y que el proyecto no busca imponerse sobre la voluntad de la gente:
“No venimos a imponer nada, pero la restauración va para adelante. Queremos que el río Tula sea limpio, que esta región tenga una segunda oportunidad. No traemos todas las respuestas, queremos construirlas en comunidad. Necesitamos el acompañamiento de la ciudadanía.”
También se informó que la zona arqueológica que se encuentra en el polígono será intervenida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para su conservación y desarrollo como sitio visitable.
Autoridades explicaron que este modelo no es un experimento aislado, sino que está inspirado en casos exitosos de países como Suecia, Dinamarca y Corea, que han implementado modelos de economía circular y recuperación ambiental con excelentes resultados.
Se anunció que continuarán las reuniones informativas y de consulta con las comunidades de la región, además de que se presentarán materiales audiovisuales para explicar el funcionamiento del modelo de economía circular y resolver dudas técnicas y sociales.
Con este proyecto, Hidalgo busca no solo cerrar un capítulo marcado por el abandono de la Refinería Bicentenario, sino abrir una nueva etapa de desarrollo ambiental, sustentable y participativo.