Pachuca de Soto.- Este “boom” actual empezó hace unas semanas con el triunfo “silencioso” de ‘Barbarian’, que ha sumado una recaudación de 40 millones, tras haber sido producida con un presupuesto de 4.5. Es, tal vez, una de esas películas de las que muy pocos han sabido antes de su estreno en cines, pero también una de las que no se puede dejar de hablar después de haberla visto.
De las tres películas que hemos mencionado y ya entre las mejores películas de terror de Netflix que dan miedo, ‘Barbarian’ es, ciertamente, la más original y la más difícil de describir. La gracia de la cinta está en cómo engaña continuamente a la audiencia, realizando giros inesperados una y otra vez. Seguiría siendo una película de terror excelente si se supiera lo que va a ocurrir, pero eso arruinaría la diversión.
La trama de ‘Barbarian’ es una pesadilla con la que cualquiera podría familiarizarse. Tess (Georgina Campbell) viaja a Detroit para una entrevista de trabajo. Cuando llega a su Airbnb, se encuentra con Keith (Bill Skarsgård), que está viviendo ahí tras haber reservado el apartamento a través de otra web de alquileres.
¿Te quedarías igualmente a pasar la noche? Ese es el dilema que Tess tiene que resolver, pero al no tener más opciones y con la entrevista a primera hora de la mañana, decide hacerlo. Keith parece ser un absoluto caballero, ofreciéndole la habitación a ella y diciendo que él dormirá en el sofá. Sin embargo, algo parece ligeramente extraño en él…
Keith es demasiado agradable y la elección de casting de Skarsgård es brillante. El director y guionista, Zach Cregger, sabe que la gente recordará a Pennywise y que la audiencia asumirá que el actor está interpretando a un tipo extraño. Keith puede tener sus defectos, pero ¿no será sencillamente un chico raro, en una situación incómoda?
Según avanza el primer acto de ‘Barbarian’, no necesitarás llegar a ninguna conclusión sobre Keith. Rápidamente, Tess hace un descubrimiento siniestro en el sótano y se da cuenta de que, tanto si Keith es extraño como si no, tiene peores cosas que temer.
¿Cuál podría ser una amenaza peor?¿Es Keith realmente el chico malo?¿Qué pinta Justin Long en todo esto? No recibirás ninguna respuesta por nuestra parte y el desconocimiento es precisamente lo que necesitas para ver la locura de ‘Barbarian’ y entrar en ella.
Cregger va juntando los fragmentos de la historia gradualmente, construyendo cada aspecto y consiguiendo enganchar al público a cada paso. Cada elemento no solo da más luz a la historia, también la cambia y la diferencia de lo que podrías creer estar viendo desde el principio, manteniéndote constantemente alerta.
No es solamente la brillantez de la narrativa lo que hace de ‘Barbarian’ una espectacular película de terror. También posee instantes genuinamente tensos, a menudo acompañados de unas imágenes impactantes que será difícil olvidar. (Para que no entendamos: no volverás a ver un biberón de la misma forma. Nunca más.)
Para ser una película que transcurre principalmente dentro de una casa, está filmada vibrantemente, con el director de fotografía, Zach Kuperstein, encontrando formas innovadoras de rodar continuamente los mismos espacios. Igual que ocurre con el argumento, el trabajo de cámara de Kuperstein juega con nuestra idea de lo que una película de terror “es” y dónde ocurrirán los momentos de impacto.
El trío de interpretaciones es excelente a partes iguales, Georgina Campbell nos sirve de guía a través de la oscuridad. Tess puede tomar ciertas decisiones “típicas” de las películas de este género, pero lo hace de forma justificada y, lo más crucial, quieres que sobreviva ante cualquier horror que se le ponga delante.
La acompañan principalmente Bill Skarsgård, que roza la línea entre lo siniestro y lo entrañable exitosamente; Justin Long, que representa brillantemente a un tipo detestable; y un par de interpretaciones sorprendentes más, que no pueden explicarse sin entrar en spoilers.
La razón que reafirma lo buena que es ‘Barbarian’ llega en el último acto. Después de que sus horrores hayan sido desvelados y haya puesto los nervios a flor de piel durante 90 minutos. Zach Cregger finaliza su película con una sorprendente y punzante nota. Esto, sumado a todo lo demás, modifica tus expectativas de lo que “el final” de una historia de terror debería ser y lo hace de manera perfecta.