Pachuca de Soto.- Aunque llevaba años trabajando como guionista y directora de multitud de capítulos de clásicos de la pequeña pantalla como ‘Periodistas’, ‘Acacias 38’ y ‘El secreto de Puente Viejo’, el éxito de cortometrajes como ‘Cerdita’ (2018) y ‘Habrá monstruos’ (2019) fue lo que llevó a Carlota Pereda a dirigir su primer largometraje, una revisión de aquel trabajo igualmente titulado ‘Cerdita’, la película de terror rural que puso en pie al público de Sitges.
Tras aquel viaje a rincones vecinos con extraordinarios modos cinematográficos, negrísima ironía y leña suficiente como para comenzar a coronar listas con las mejores películas de terror en español, el Festival de Sitges fue de nuevo el lugar escogido para presentar su segunda película, ‘La ermita’, un drama sobrenatural que, sin separarse nunca del género, explora los altibajos del amor maternofilial, la complejidad de la reconciliación y los sinuosos puentes entre la vida y la muerte.
Acariciando ya el TOP3 de las películas de Netflix desde que hace unos días llegara a la plataforma y coescrita por la propia directora junto a Albert Bertran Bas y Carmelo Viera, la trama nos presenta a la pequeña Emma, una niña que quiere aprender a comunicarse con un espíritu que lleva siglos atrapado en la ermita de su pueblo. A aquel irresistible paraje llegará Carol, una falsa médium que no cree en su trabajo y que se terminará topando con eventos que no puede comprender hasta que se reconcilie con su pasado.