Roma.- El Dicasterio para la Doctrina de la Fe publicó este lunes el comunicado “Dignitas infinita”, que dice que cualquier operación de cambio de sexo puede “afectar” a la dignidad humana, salvo en casos de “anomalías genitales”.
En este sentido, aclara que el cuerpo humano participa de la dignidad de la persona porque tiene significados personales, especialmente en el estado sexual (…). Es a través de sus cuerpos que hombres y mujeres establecen una relación capaz de crear amor en el otro”, afirma el Vaticano.
El texto, escrito el 2 de abril y cinco años después de su creación, fue aprobado por el Papa el 25 de marzo y firmado por el prelado Víctor Fernández de Argentina, y fue considerado la aclaración de la Iglesia sobre “algunas cuestiones” de la posibilidad.
Conceptos erróneos comunes sobre la dignidad humana y aborda algunos temas específicos, serios y de actualidad relacionados con ellos. “En cualquier caso, el Vaticano reitera que toda persona, independientemente de su orientación sexual, debe “respetar su dignidad y ser tratada con dignidad, tratar de evitar cualquier signo de discriminación injusta y, a su vez, condenar el encarcelamiento, la tortura y los malos tratos en determinados lugares”. A muchas personas se les niega una buena vida simplemente por su orientación sexual.
Por otro lado, califica de “inaceptables” las ideologías de género que “intentan responder a ciertos deseos a veces comprensibles” e intentan imponerse como una “idea” única que determina incluso la educación de los niños. “No podemos ignorar que los roles socioculturales del sexo biológico y la sexualidad son distinguibles, pero no separables”, señaló.
Además, deploró los intentos de introducir nuevos derechos en la Declaración Universal de Derechos Humanos, que “conducen a la colonización de una ideología en la que la teoría de género ocupa un lugar central, lo cual es extremadamente peligroso porque elimina las diferencias”.
También hace referencia a la tendencia a negar las diferencias sexuales, que define como “la mayor diferencia posible entre los seres vivos”. Para el Vaticano, esta propuesta ideológica de una sociedad sin diferencias de género “libera a la familia de su base antropológica”.
“Cualquier intento de ocultar las claras diferencias sexuales entre hombres y mujeres debe ser rechazado. No podemos separar al hombre y a la mujer de la creación de Dios, que es anterior a todas nuestras decisiones y experiencias e incluye factores biológicos”, añadió.