EE. UU.- Un hombre de 62 años se recupera satisfactoriamente tras una operación pionera en la que recibió un riñón de cerdo modificado genéticamente. Se trata del primer trasplante exitoso de este tipo en un receptor vivo, lo que abre nuevas posibilidades en el campo de los xenotrasplantes.
Richard Slayman, nombre del paciente, se encontraba en diálisis debido a la falla de sus riñones. El pasado sábado, un equipo de cirujanos del Hospital General de Massachusetts, en Boston, le realizó un trasplante de cuatro horas con un riñón porcino genéticamente modificado.
El Dr. Winfred Williams, nefrólogo de Slayman, calificó el procedimiento como un “hito” con un enorme potencial. “Si el riñón funciona bien y esto se considera un éxito, creo que representa un gran avance en varias áreas”, mencionó.
Este logro podría brindar esperanza a las decenas de miles de personas que esperan un trasplante de riñón en Estados Unidos y en el mundo. Según la United Network for Organ Sharing, más de 100,000 personas en EE.UU. se encuentran en lista de espera, de las cuales 90,000 necesitan un riñón.
Los xenotrasplantes, sin embargo, no están exentos de riesgos. En el pasado, dos pacientes que recibieron trasplantes de corazón de cerdo no sobrevivieron más de dos meses.
Slayman se recupera favorablemente en el hospital y se espera que sea dado de alta este fin de semana, siempre que no surjan complicaciones. “Su presión arterial y sus signos vitales son muy estables”, comentó el Dr. Williams. “Parece que se está recuperando casi por completo”.
No obstante, los médicos monitorean constantemente su sangre para detectar cualquier señal del virus que se cree que provocó la muerte del primer paciente que recibió un corazón de cerdo modificado genéticamente en 2022.
El tiempo de supervivencia del riñón es una incógnita. La Dra. Jayme Locke, cirujana de trasplantes de la Universidad de Alabama Birmingham, plantea dos posibilidades: “Será realmente interesante saber si el xenoinjerto funciona como un puente temporal hasta que se encuentre un riñón humano compatible, o si será una solución permanente que dure el resto de la vida del paciente”.
Este caso histórico marca un antes y un después en el campo de los trasplantes de órganos y abre nuevas oportunidades para salvar vidas en el futuro.