Pachuca de Soto.- El martes, todas las miradas estaban puestas en el presidente ucraniano Volodimir Zelensky, quien se dirigió a las Naciones Unidas por primera vez, y los presidentes de Estados Unidos y Brasil expresaron dos puntos de vista diferentes sobre la invasión rusa de Ucrania.
El presidente de Ucrania criticó a Rusia por utilizar alimentos y energía como “armas” en la guerra y que Moscú “no tiene derecho a tener armas nucleares”. Minutos antes que Biden y Zelensky, el presidente brasileño Luis Inácio Lula da Silva llamó al “diálogo” para resolver el conflicto de Ucrania, demostrando la “impotencia de la acción colectiva”.
Lula intentará calmar la situación reuniéndose con el presidente de Ucrania el miércoles. Acusó al presidente de Ucrania en una entrevista el año pasado de ser “tan responsable de la guerra como (el presidente ruso Vladimir) Putin” y se negó a entregar suministros a Ucrania como presidente. Como otros países occidentales, entregue armas a Ucrania.
Posteriormente, el presidente brasileño suavizó sus comentarios y se ofreció a mediar en el conflicto.
Zelensky, que asistió por primera vez al foro de la ONU, fue sin duda la estrella del encuentro, que reunió a más de 140 líderes de todo el mundo. Ucrania siempre ha tenido un fuerte apoyo en la Asamblea General, con muchas resoluciones aprobadas por mayoría de votos, pero no pudo obtener la aprobación en el Consejo de Seguridad debido al veto de Rusia.
Pero en un mundo fracturado y caracterizado por conflictos en todo el mundo, ya sea el Covid-19, la crisis climática, la migración, la pobreza, la desigualdad o la inflación, llaman urgentemente a la puerta de los líderes mundiales, se dirigió a ellos el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Nos instó a ejercer la “determinación” y el “espíritu nacional” en lugar de “juegos y bloqueos” en un mundo cada vez más “multipolar”.