En su función de proporcionar información que empodere a la población consumidora y tenga elementos para un consumo saludable y razonado, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó en un video presentado en la conferencia de hoy del presidente Andrés Manuel López Obrador con los resultados de un estudio hecho a galletas tipo “marías” y de animalitos.
Se analizaron 18 marcas, tres similares a ellas, 18 de galletas saladas y nueve de animalitos. El propósito del estudio fue revisar que cumplieran la normativa y verificar la cantidad de azúcares, sodio, grasas y calorías, así como identificar si contienen jarabe de maíz de alta fructuosa o alguno similar, que resulta dañino para la salud.
Los resultados arrojaron que todas las marcas comprobadas tienen exceso de calorías; la mayoría, excesos de sodio; 16 contienen algún jarabe y tres no lo declaran.
También se detectó que los productos Great Value para botanear y Milena Cracker presentan más grasa de la indicada en su etiqueta; y Chedraui Galletas Marías y Golden Hills Galletas Marías tienen menos del contenido neto señalado.
La marca con más azúcares es Cuétara Galletas Animalitos, galletas sabor vainilla, México, 500 gramos, supera los 26 gramos de estos por cada 100 gramos, con precio máximo de 36.90 pesos; otra de animalitos con menos azúcares es Precíssimo, Galletas de animalitos, México, 500 gramos, con poco más de 20 gramos en la misma porción, y su precio máximo es más bajo (30.50 pesos).
Hay productos con menos cantidad de azúcares o incluso nada, pero añaden jarabe o edulcorantes sintéticos, como tres de la marca Gullón y las Nabisco Premium Marbú Dorada, lo que las hace no recomendables, principalmente para niñas y niños.
A partir de estos resultados, la Profeco realizó actos de verificación con el fin de que los productos que ahora están en el mercado corrijan sus irregularidades, como las marcas Chedraui Galletas Marías y Golden Hills Galletas Marías, que ya presentan completo su contenido neto.
Al momento de comprar productos, la Procuraduría recomienda leer las etiquetas, revisar si tiene advertencias de riesgo, algún jarabe o los octágonos negros de excesos.