Al encabezar el informe integral de acciones para el rescate del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que durante varios años los gobiernos neoliberales privatizaron la mayoría de los servicios de esa institución, lo que derivó en el saqueo a las instalaciones y severas afectaciones a la calidad en la atención.
“Si había un sistema de salud totalmente arruinado, era el ISSSTE; lo habían saqueado por completo, lo habían privatizado y se está rescatando (…) porque es el servicio de salud para quienes somos integrantes del Estado mexicano, servidores públicos. Es tan importante, por ejemplo, que los maestros tengan el derecho a ser atendidos en el ISSSTE y que el servicio sea de calidad como ellos se lo merecen y todos los servidores públicos”, subrayó.
En conferencia de prensa matutina el mandatario puntualizó que la privatización de la mayoría de los servicios del ISSSTE se llevó a cabo en partes; por ejemplo, las ambulancias y camillas estaban contratadas a empresas vinculadas con servidores públicos o traficantes de influencias.
Ahora, el objetivo del Gobierno de la Cuarta Transformación es recuperar el carácter público de la institución, nacionalizarla. Anunció que periódicamente dará a conocer avances al respecto.
“Lo que está costando más trabajo es integrar todo lo que tiene que ver con los servicios porque se había desmembrado, estaba privatizado por cachitos, por partes y ahora se tiene que volver de nuevo público. (…) Entonces todo eso se está recuperando, se habla de nacionalizar al ISSSTE es volver a hacer público lo público y eso lleva tiempo porque echó raíces como muchas otras cosas”, explicó.
La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, quien coordina el equipo que conformó el Gobierno de México para el rescate del ISSSTE, expuso las problemáticas que se encontraron desde julio de 2022:
Privatización de servicios médicos. La institución no prestaba en su totalidad el servicio a los derechohabientes, sino que eran empresas particulares utilizando al personal médico y administrativo, así como las instalaciones, equipos y hospitales del ISSSTE.
Desabasto de medicamentos. Como consecuencia de la corrupción generalizada que existía, había una mala administración del inventario, de las farmacias y robo hormiga de medicamentos.
Abandono de unidades médicas. Estaban en un profundo deterioro porque desde hace más de 20 años no recibían mantenimiento mínimo; faltaban aires acondicionados, impermeabilización y una red sanitaria adecuada.
Falta de equipo médico. En casi 12 años no habían comprado equipo, como rayos X portátiles, ecocardiógrafos, tomógrafos o electroencefalógrafos, lo que impidió la atención de diagnóstico y tratamiento a la población derechohabiente.
Desmantelamiento de la plantilla de médicos y enfermeras. Intencionalmente dejaron de contratar médicos, enfermeras y personal especializado, lo que llegó a representar la escasez de 36 mil trabajadores de la salud.
Poca inversión para la construcción de hospitales. Desde hace décadas no se invertía en la construcción de nuevos hospitales. Los cuatro hospitales construidos en el sexenio anterior se financiaron con dinero de particulares a un sobreprecio diez veces mayor a su costo real.