Pachuca de Soto.- Alrededor del 85% de las mujeres con cáncer de mama sobreviven 5 años desde el diagnóstico gracias a la detección de enfermedades cada vez más ‘específicas’ y tratamientos biológicos ‘personalizados y precisos’.
De esta forma, “las tasas de supervivencia aumentan drásticamente, las tasas de morbilidad y mortalidad disminuyen”, señala Armando Tejerina, médico y presidente de la Fundación de Investigación en Mastología (FEMA) y de la Fundación Teherina de Madrid, quien también advierte que a pesar del descenso de la mortalidad, por Para 2023 en España, se esperan entre 34 000 y 36 000 nuevos casos de cáncer de mama, así como una incidencia de cáncer de mama a edades más tempranas.
Esto fue designado en una reunión con la prensa esta semana para presentar la versión celebrada hoy y mañana en la Universidad Internacional Minéndez Pelayo (Uimp), en Santander, y lo que anunció al director del curso FEM y al patrocinador de FEM, Manuel Sánchez del Río; y el jefe del Centro de Cirugía Médica, Fondo Mama Teerin, Antonio Terina.
Exactamente en este curso, la combinación de temas “nuevos” se explica por “comprimido” para todos los participantes, estos tratamientos diagnósticos y personalizados y nuevos métodos se manejarán, además del valor “significativo” de la prevención del cáncer de mama según Sánchez del – Río, entre la población y el regreso a la “vida normal” de estos pacientes con cáncer.
En un espíritu similar, Antonio Tejerina detalla que los avances actuales en el tratamiento de la enfermedad permiten un tratamiento “integral” y “adaptativo”, que en los últimos años ha mostrado una “mejoría” en el pronóstico.
Cree que además de oncólogos o cirujanos, este equipo debería tener otras especialidades como fisioterapia oncológica, psicología oncológica, cirugía plástica u oncología oncológica, porque todo eso ayudará a “atenuar cualquier efecto secundario” que experimenten las mujeres.
De hecho, Teherina confirmó que la cirugía plástica ha dado ahora el “siguiente paso” en la reconstrucción mamaria, ya que ahora busca “restaurar por completo la forma y la estética de la mama” además de intentar devolverle el volumen.
Se adapta a las necesidades de cada mujer y se realiza con tecnología 3D, nuevos implantes o incluso un kit de expansión que permite la resonancia magnética.
Al mismo tiempo, con el objetivo de “recuperar la imagen corporal” de las mujeres y lograr “una mejor calidad de vida” para ellas, la “suerte” es de casi el 70% cuando se les diagnostica un cáncer en etapa temprana.
Para el 30% de las pacientes que requieren una mastectomía o mastectomía, la reconstrucción mamaria ahora es posible y “se ve bien en el espejo” a pesar de la intervención.